El ser humano a más de estar rodeado de otros seres humanos, vive rodeado de cosas u objetos (Cosa en su acepción más simple significa todo lo que es o existe en la realidad y objeto cualquier cosa que es susceptible de admitir un predicado, todo lo que es susceptible de llamar la atención del conocimiento) con los cuales se pone en relación de diversas maneras. Estas cosas u objetos que se manifiestan en la realidad tienen entidades distintas, así hay objetos que son plantas, números, animales, casas, obras de arte, melodías, etc., cuyas diferencias y caracteres, además de constituir afán de las ciencias particulares para establecerlas, lo ha sido de la filosofía que a través de la teoría de los objetos ha dado aportaciones muy valiosas.
El jurista argentino Carlos Cossio ha distinguido cuatro agrupaciones de objetos: Ideales, Naturales, Culturales y Metafísicos. Existen otras clasificaciones entre las que destaca la división en objetos naturales que es todo lo que existe con excepción del hombre y sus creaciones, y por otra los objetos culturales, que es todo lo creado por el ser humano incluyendo su forma de ser y actuar.
Los objetos ideales
Cuando se examinan los
objetos de la realidad, nos topamos con la esencia de dichos objetos, con su
ser; pero además con las relaciones, con leyes y con representaciones
matemáticas que nos permiten explicar esos objetos reales. Las relaciones son
una predicación de un objeto. Hay relaciones de semejanza, de diferencia, de
identidad, de igualdad, de contraste, etc. Los objetos matemáticos: números,
magnitudes y figuras geométricas son objetos ideales. También lo son las
esencias, las significaciones o pensamientos.
a) Son irreales. Ello quiere decir que no tienen existencia en el tiempo y en el espacio. Pueden ser pensados por los sujetos, pero no están en la experiencia y lo único que tiene temporalidad es el acto de pensarlos, pero no el objeto mismo. Son ejemplos las figuras geométricas, los números, los conceptos, las relaciones.
b) No están en la experiencia sensible o externa. A los objetos ideales no podemos llegar por la vía de los sentidos. Aquellos objetos ideales que suponemos encontrar en la experiencia -un triángulo dibujado en un papel o en la pizarra, por ejemplo- son objetos culturales, distintos del triángulo ideal que estudia el geómetra.
c) Carecen de sentido. Igual que los objetos naturales, los objetos ideales no poseen un sentido especial que nos permita tener el conocimiento cabal de ellos. Por ello se dice que son neutros al valor, es decir, no podemos predicar de ellos ninguna cualidad ni adjudicarles algún valor de cualquier tipo: No podemos decir este es una línea buena o este un círculo justo o este un triángulo isósceles hermoso y aquél conjunto infinito es feo.
d) Los objetos ideales son captados por intelección y derivación, su estructura gnoseológica es un todo simple y cerrado y el método adecuado es el racional-deductivo.
Los objetos naturales
Son todos aquellos que en
sentido estricto se producen y reproducen sin la intervención humana. La
totalidad de los mismos, constituye la naturaleza: una planta, un animal, la
luz, etc. Para el caso, podrá expresarse que en la actualidad con la
manipulación genética se pueden reproducir estos objetos, especialmente
aquellos que son seres vivos (técnicas de injertos o de clonación), pero en
realidad lo que hace el ser humano es manipular y propiciar la transformación
de la entidad a partir de las propiedades inmanentes del objeto. Lo mismo
ocurre cuando se manipula la composición (química) de algunos objetos en la
producción de bienes para el uso y el consumo humano.
Características
a) Son reales, es decir que
tienen existencia en el tiempo y en el espacio, bien sólo en el tiempo como
acontece con los fenómenos psíquicos (sensaciones, percepciones y las emociones
en general).
b) Están en la experiencia,
ya que es posible aprehenderlos o llegar a ellos a través de los sentidos.
c) Carecen de sentido. Esto
significa que carecen de valor por cuanto sus propiedades inmanentes son
suficientes para explicarlas y no hay en ellos ningún sentido especial que
captar para agotar su conocimiento. Por ejemplo, Cuando un botánico estudia una
planta, la analiza en sus distintas propiedades naturales y no requiere captar
ningún sentido especial para agotar el conocimiento de la misma.
d) División. Los objetos
naturales han sido divididos en tres grandes grupos: Físicos: son los que
tienen dimensión temporal-espacial; es decir, se caracterizan por
determinaciones de espacio, tiempo y causalidad rigurosas (una planta, un
animal, una roca, etc.); Biológicos: también están determinados por el espacio,
el tiempo y la causalidad, sus manifestaciones tienen lugar a través de la
materia organizada; y, Psíquicos: son los que si bien están en el tiempo, no
tienen una dimensión espacial, lo psíquico está adscrito a un sistema
ganglionar y nervioso, que es espacial, pero que rehúye a la categoría regional
del espacio (una emoción, una sensación,
etc.).
e) Ciencias que los
estudian. Son las ciencias de objetos naturales, más corrientemente llamadas
ciencias naturales: Física, Química, Zoología, Mineralogía, etc.
f) Los objetos naturales son
captados por la percepción y la explicación, su estructura gnoseológica es un
todo compuesto y abierto y el método adecuado es el empírico inductivo.
Los objetos culturales
Son todos aquellos objetos
hechos por el ser humano, actuando según valoraciones o finalidades. La
totalidad de estos objetos constituye lo que se denomina la cultura. Pueden
tener por sustrato un objeto natural, pero su conocimiento sólo es posible si
se comprende su sentido, por cuanto en ellos hay siempre una dimensión valiosa.
Características
a) Son reales. Es decir,
tienen existencia en el tiempo y en el espacio.
b) Están en la experiencia.
Es posible llegar a ellos o aprehender sus propiedades a través de los
sentidos.
c) Tienen un sentido. En
todo objeto cultural, pueden distinguirse el substrato y el sentido. El
substrato es un trozo de la realidad física. Por ejemplo, en un libro –objeto
cultural- el sustrato es un conjunto de papeles impresos, compaginados de
cierta forma. Su sentido refiere a la “finalidad” del objeto; en el caso del
libro, su sentido puede que sea el de normar relaciones entre las personas,
puede ser una apología de la democracia o compartir un conocimiento sobre un
apartado de la realidad, etc.
d) Son valiosos positiva o
negativamente. En todos estos objetos encontramos un valor, es decir,
cualidades o esencias objetivas (algo que adhiere al objeto). Dado que los
valores no son objetos reales, cualidades sensibles de los objetos, ni son
propiedades de los objetos su definición es, según algunos autores, imposible.
Con todo, los valores no se dan solos, ni aislados. Se dan en la persona, los
actos humanos y en las obras humanas, por lo que sólo estos pueden calificarse
de valiosos o no valiosos. Abelardo Torré agrega que “...el carácter valioso
que tienen los objetos culturales, está conectado a su sentido. El sentido de
un objeto cultural se debe precisamente a la existencia de uno o varios valores
en ese objeto”.[1]
Por otra parte, al decir de Enrique Aftalión, cada grupo de valores permite separar las distintas provincias de la cultura, al suministrar patrones para inferir sus distintos sentidos. Así el valor utilidad lleva a deslindar, dentro de la totalidad de la cultura, el sector económico; el valor belleza, al arte; el valor verdad, a la ciencia; los valores éticos –jurídicos y morales- a la conducta.
e) Los objetos culturales
son captados por la vivencia y la comprensión, su estructura gnoseológica es un
todo simple y abierto y el método correspondiente es el empírico-dialéctico.
Los objetos metafísicos
Son objetos que están fuera
del mundo físico, trascienden más allá de la materialidad, (Dios, la
inmortalidad del alma, las propiedades trascendentales del ser, la sustancia,
etc.), los cuales por no delinearse con precisión sus características, no se
exponen. Se dice que tienen una estructura muy compleja, problemática y de una
intuición no sensible por lo que están fuera del tiempo y del espacio y de
nuestras posibilidades de conocimiento.
Respecto de los objetos metafísicos entonces, no existe un acto de conocimiento propio que permita su captación, por lo cual resultan un incognoscible, y por ende no hay un método adecuado ni ciencia propiamente dicha acerca de los mismos.
Cuadro comparativo de los objetos
Ideales |
Naturales |
Culturales |
Metafísicos |
Irreales |
Reales (físicos, biológicos, psíquicos) |
Reales |
Irreales |
No están en la experiencia |
Están en la experiencia |
Están en la experiencia |
No están en la experiencia |
Carecen de sentido |
Carecen de sentido |
Tienen un sentido: son positiva o negativamente
valiosos |
Tienen un sentido |
Captados por intelección y derivación |
Captados por la percepción y la explicación |
Captados por la vivencia y la comprensión |
No existe un medio de captación |
Método de estudio: Racional deductivo |
Método de estudio: Racional inductivo |
Método de estudio: Empírico dialéctico |
Método de estudio: No existe un método de
estudio. |
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