lunes, 5 de abril de 2021

Tema 6. Los objetos y las normas

El ser humano a más de estar rodeado de otros seres humanos, vive rodeado de cosas u objetos (Cosa en su acepción más simple significa todo lo que es o existe en la realidad y objeto cualquier cosa que es susceptible de admitir un predicado, todo lo que es susceptible de llamar la atención del conocimiento) con los cuales se pone en relación de diversas maneras. Estas cosas u objetos que se manifiestan en la realidad tienen entidades distintas, así hay objetos que son plantas, números, animales, casas, obras de arte, melodías, etc., cuyas diferencias y caracteres, además de constituir afán de las ciencias particulares para establecerlas, lo ha sido de la filosofía que a través de la teoría de los objetos ha dado aportaciones muy valiosas.

El jurista argentino Carlos Cossio ha distinguido cuatro agrupaciones de objetos: Ideales, Naturales, Culturales y Metafísicos. Existen otras clasificaciones entre las que destaca la división en objetos naturales que es todo lo que existe con excepción del hombre y sus creaciones, y por otra los objetos culturales, que es todo lo creado por el ser humano incluyendo su forma de ser y actuar.

Los objetos ideales

Cuando se examinan los objetos de la realidad, nos topamos con la esencia de dichos objetos, con su ser; pero además con las relaciones, con leyes y con representaciones matemáticas que nos permiten explicar esos objetos reales. Las relaciones son una predicación de un objeto. Hay relaciones de semejanza, de diferencia, de identidad, de igualdad, de contraste, etc. Los objetos matemáticos: números, magnitudes y figuras geométricas son objetos ideales. También lo son las esencias, las significaciones o pensamientos.

a) Son irreales. Ello quiere decir que no tienen existencia en el tiempo y en el espacio. Pueden ser pensados por los sujetos, pero no están en la experiencia y lo único que tiene temporalidad es el acto de pensarlos, pero no el objeto mismo. Son ejemplos las figuras geométricas, los números, los conceptos, las relaciones.

b) No están en la experiencia sensible o externa. A los objetos ideales no podemos llegar por la vía de los sentidos. Aquellos objetos ideales que suponemos encontrar en la experiencia -un triángulo dibujado en un papel o en la pizarra, por ejemplo- son objetos culturales, distintos del triángulo ideal que estudia el geómetra.

c) Carecen de sentido. Igual que los objetos naturales, los objetos ideales no poseen un sentido especial que nos permita tener el conocimiento cabal de ellos. Por ello se dice que son neutros al valor, es decir, no podemos predicar de ellos ninguna cualidad ni adjudicarles algún valor de cualquier tipo: No podemos decir este es una línea buena o este un círculo justo o este un triángulo isósceles hermoso y aquél conjunto infinito es feo.

d) Los objetos ideales son captados por intelección y derivación, su estructura gnoseológica es un todo simple y cerrado y el método adecuado es el racional-deductivo.

Los objetos naturales

Son todos aquellos que en sentido estricto se producen y reproducen sin la intervención humana. La totalidad de los mismos, constituye la naturaleza: una planta, un animal, la luz, etc. Para el caso, podrá expresarse que en la actualidad con la manipulación genética se pueden reproducir estos objetos, especialmente aquellos que son seres vivos (técnicas de injertos o de clonación), pero en realidad lo que hace el ser humano es manipular y propiciar la transformación de la entidad a partir de las propiedades inmanentes del objeto. Lo mismo ocurre cuando se manipula la composición (química) de algunos objetos en la producción de bienes para el uso y el consumo humano.

 Características

a) Son reales, es decir que tienen existencia en el tiempo y en el espacio, bien sólo en el tiempo como acontece con los fenómenos psíquicos (sensaciones, percepciones y las emociones en general).

b) Están en la experiencia, ya que es posible aprehenderlos o llegar a ellos a través de los sentidos.

c) Carecen de sentido. Esto significa que carecen de valor por cuanto sus propiedades inmanentes son suficientes para explicarlas y no hay en ellos ningún sentido especial que captar para agotar su conocimiento. Por ejemplo, Cuando un botánico estudia una planta, la analiza en sus distintas propiedades naturales y no requiere captar ningún sentido especial para agotar el conocimiento de la misma.

d) División. Los objetos naturales han sido divididos en tres grandes grupos: Físicos: son los que tienen dimensión temporal-espacial; es decir, se caracterizan por determinaciones de espacio, tiempo y causalidad rigurosas (una planta, un animal, una roca, etc.); Biológicos: también están determinados por el espacio, el tiempo y la causalidad, sus manifestaciones tienen lugar a través de la materia organizada; y, Psíquicos: son los que si bien están en el tiempo, no tienen una dimensión espacial, lo psíquico está adscrito a un sistema ganglionar y nervioso, que es espacial, pero que rehúye a la categoría regional del espacio  (una emoción, una sensación, etc.).

e) Ciencias que los estudian. Son las ciencias de objetos naturales, más corrientemente llamadas ciencias naturales: Física, Química, Zoología, Mineralogía, etc.

f) Los objetos naturales son captados por la percepción y la explicación, su estructura gnoseológica es un todo compuesto y abierto y el método adecuado es el empírico inductivo.

Los objetos culturales

Son todos aquellos objetos hechos por el ser humano, actuando según valoraciones o finalidades. La totalidad de estos objetos constituye lo que se denomina la cultura. Pueden tener por sustrato un objeto natural, pero su conocimiento sólo es posible si se comprende su sentido, por cuanto en ellos hay siempre una dimensión valiosa.

Características

a) Son reales. Es decir, tienen existencia en el tiempo y en el espacio.

b) Están en la experiencia. Es posible llegar a ellos o aprehender sus propiedades a través de los sentidos.

c) Tienen un sentido. En todo objeto cultural, pueden distinguirse el substrato y el sentido. El substrato es un trozo de la realidad física. Por ejemplo, en un libro –objeto cultural- el sustrato es un conjunto de papeles impresos, compaginados de cierta forma. Su sentido refiere a la “finalidad” del objeto; en el caso del libro, su sentido puede que sea el de normar relaciones entre las personas, puede ser una apología de la democracia o compartir un conocimiento sobre un apartado de la realidad, etc.

d) Son valiosos positiva o negativamente. En todos estos objetos encontramos un valor, es decir, cualidades o esencias objetivas (algo que adhiere al objeto). Dado que los valores no son objetos reales, cualidades sensibles de los objetos, ni son propiedades de los objetos su definición es, según algunos autores, imposible. Con todo, los valores no se dan solos, ni aislados. Se dan en la persona, los actos humanos y en las obras humanas, por lo que sólo estos pueden calificarse de valiosos o no valiosos. Abelardo Torré agrega que “...el carácter valioso que tienen los objetos culturales, está conectado a su sentido. El sentido de un objeto cultural se debe precisamente a la existencia de uno o varios valores en ese objeto”.[1]

Por otra parte, al decir de Enrique Aftalión, cada grupo de valores permite separar las distintas provincias de la cultura, al suministrar patrones para inferir sus distintos sentidos. Así el valor utilidad lleva a deslindar, dentro de la totalidad de la cultura, el sector económico; el valor belleza, al arte; el valor verdad, a la ciencia; los valores éticos –jurídicos y morales- a la conducta. 

e) Los objetos culturales son captados por la vivencia y la comprensión, su estructura gnoseológica es un todo simple y abierto y el método correspondiente es el empírico-dialéctico.

Los objetos metafísicos

Son objetos que están fuera del mundo físico, trascienden más allá de la materialidad, (Dios, la inmortalidad del alma, las propiedades trascendentales del ser, la sustancia, etc.), los cuales por no delinearse con precisión sus características, no se exponen. Se dice que tienen una estructura muy compleja, problemática y de una intuición no sensible por lo que están fuera del tiempo y del espacio y de nuestras posibilidades de conocimiento.

Respecto de los objetos metafísicos entonces, no existe un acto de conocimiento propio que permita su captación, por lo cual resultan un incognoscible, y por ende no hay un método adecuado ni ciencia propiamente dicha acerca de los mismos.

Cuadro comparativo de los objetos 

 

Ideales

Naturales

Culturales

Metafísicos

Irreales

Reales (físicos, biológicos, psíquicos)

Reales

Irreales

No están en la experiencia

Están en la experiencia

Están en la experiencia

No están en la experiencia

Carecen de sentido

Carecen de sentido

Tienen un sentido: son positiva o negativamente valiosos

Tienen un sentido

Captados por intelección y derivación

Captados por la percepción y la explicación

Captados por la vivencia y la comprensión

No existe un medio de captación

Método de estudio: Racional deductivo

Método de estudio: Racional inductivo

Método de estudio: Empírico dialéctico

Método de estudio: No existe un método de estudio.

 

 

[1] Abelardo Torre, Introducción al derecho (Buenos Aires, Abeledo Perrot, 2003, 35).


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